Hace ya varios años, Faby decidió convertir su pasión por la repostería casera en algo mucho más grande que un simple hobby. Después de años de perfeccionar recetas en su cocina, decidió compartir ese amor por los sabores auténticos con el mundo.
Lo que comenzó como un pequeño taller entre amigos, hoy se ha convertido en La Dulcería de Faby, un lugar donde cada postre es elaborado con ingredientes naturales, frescos y, sobre todo, con mucho amor. Cada receta tiene un toque personal, una historia que empieza en su hogar y se comparte en cada bocado.